El invierno llega con temperaturas más bajas, cambios bruscos de clima y ambientes cerrados, condiciones ideales para la propagación de virus respiratorios. Por eso, es fundamental tomar medidas preventivas que protejan la salud de toda la familia y reduzcan el riesgo de resfriados comunes.

1. Refuerza la higiene diaria

El lavado de manos frecuente con agua y jabón es una de las medidas más efectivas para prevenir el contagio de virus como el rinovirus o la influenza. Enseña a los niños y adultos mayores a hacerlo correctamente, especialmente después de toser, estornudar o estar en lugares públicos.

2. Alimentación que fortalece el sistema inmunológico

Una dieta rica en frutas cítricas, verduras de hoja verde, proteínas y líquidos calientes como sopas o infusiones ayuda a mantener un sistema inmune fuerte. La vitamina C, el zinc y los antioxidantes son aliados esenciales durante el invierno.

3. Ventilación y limpieza del hogar

A pesar del frío, es importante ventilar los ambientes cerrados para evitar la acumulación de virus en el aire. Además, desinfecta regularmente superficies de contacto frecuente como manijas, celulares y mesas.

4. Abrigo adecuado y por capas

Vestirse en capas permite regular la temperatura corporal y evitar los cambios bruscos que suelen favorecer los resfriados. Asegúrate de cubrir especialmente cabeza, cuello y pies al salir de casa.

5. Evita cambios bruscos de temperatura

Pasar de un ambiente cálido a uno muy frío sin protección adecuada puede debilitar las defensas del cuerpo. Tómate un momento para abrigarte bien antes de salir, y evita bebidas frías si estás expuesto al viento o lluvia.

6. Consulta médica ante los primeros síntomas

No subestimes los primeros signos de resfriado: tos, congestión nasal, malestar general o fiebre leve. Una atención médica oportuna, incluso por teleconsulta, puede evitar complicaciones y contagios a otros miembros de la familia.

Cuidarse en invierno es invertir en salud

La prevención es clave durante la temporada de frío. Implementar pequeños hábitos diarios puede marcar la diferencia en el bienestar de toda la familia. Si aún no cuentas con un plan de salud, este es el momento ideal para protegerte con una cobertura que te dé tranquilidad durante todo el año.